martes, 21 de mayo de 2013

"PILLADA POR TI"

Os presento una herramienta valiosa para sensibilizar a la población adolescente en materia de violencia de género. Hoy CRIMIPSIC quiere servir de "amplificador" para que esta iniciativa se extienda y pueda llegar a las manos de muchos de ellos.
No olvidemos que la información es poder y disponer de ella puede marcar la diferencia.
 
Es importante tener en cuenta que en el inicio de las relaciones que pueden evolucionar hacia relaciones de maltrato, algunos de  los indicadores que podemos detectar son muy sutiles y en ocasiones se encuentran tan normalizados que es francamente complicado muchas veces, incluso para el profesional, poder predecir dicha evolución.
Si en las etapas iniciales somos capaces de identificar actitudes y comportamientos que evidencian desigualdad en la relación, así como la propia violencia en sus manifestaciones más sutiles, y de igual modo potenciamos las habilidades y recursos, tanto personales como sociales, de las mujeres, aumentaremos la probabilidad de que éstas estén en mejor disposición para abandonar su relación de maltrato en sus etapas iniciales.
En la adolescencia cobran especial significado estas palabras porque es la etapa donde se suelen encuadrar las primeras relaciones sentimentales y donde a nivel vital se suceden infinidad de cambios (hormonales, físicos, vivenciales,…) que hacen especialmente vulnerables a los adolescentes. La pertenencia al grupo, la búsqueda de la identidad , la experimentación con uno mismo y con lo que le rodea, la identificación con diversos referentes o incluso la intensidad de las vivencias, son factores que entre otros muchos debemos considerar cuando abordamos la intervención con ellos en materia de violencia de género.
 
Os dejo a continuación con algunas de las palabras que Miguel Lorente Acosta, Delegado del Gobierno para la Violencia de Género desde 2008, plasma en el prólogo del cómic "PILLADA POR TI, LA HISTORIA DE OLIVIA Y MARTÍN", el recurso del que os hablo.
 
"En un estudio que se ha hecho desde el Ministerio de Igualdad con chavales y chavalas adolescentes de toda España se ha comprobado que, aproximadamente, 1 de cada 10 chicas refiere haber vivido situaciones de maltrato por parte de los chicos con los que salían, y que un poco más, 1,3 de cada 10 chicos, reconocen haberlo ejercido sobre sus parejas. Como veis no es tan raro y está más cerca de lo que pensáis. Quizás pensáis que exagero y os preguntéis qué han hecho esos chicos para que concluyamos que han maltratado. Os lo cuento, según explican ellos mismos, por ejemplo, les han pegado, les han hecho sentir miedo, las han insultado o ridiculizado, o les han hecho creer que no valían nada.
También han difundido imágenes suyas o mensajes (sms) por el móvil o por Internet para ofenderlas o humillarlas... entre otras cosas. Como podéis comprobar no se trata de ninguna “chiquillada”, todo lo contrario, son auténticas agresiones que forman parte de la violencia que sufren las mujeres, también las más jóvenes.
Por eso es muy importante que conozcáis esta violencia y saber que se presenta envuelta por la normalidad y por lo común, como si fuera algo propio de las relaciones de pareja, o al menos, de algunas relaciones de pareja, lo cual hace que en lugar de ser rechazada sea justificada. Además está muy extendida como habéis comprobado, recordad, ¡prácticamente un 10% de los chicas y de los chicos refieren haberla sufrido y ejercido en alguna ocasión!, y ocurre en cualquier lugar, no penséis en ambientes de pobreza, conflictos, consumo de alcohol y drogas,... cualquier chico la puede ejercer si decide hacerlo, todo depende de su voluntad.
Y si esto es así, ¿os habéis preguntado por qué hay tantos chicos que la ejercen en cualquier lugar? Esa es una buena reflexión.”

 



 

 

 
 

Editado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad - Secretaría de Estado de Igualdad - Delegación del Gobierno para la Violencia de Género

Autores:
© Del guión: Miguel Ángel Giner Bou.
© De las ilustraciones: Cristina Durán Costell.


martes, 14 de mayo de 2013

"GRANJA SOCIALIZADORA: Menores en riesgo de exclusión social y problemas de comportamiento"


En el año 2010 me dieron la oportunidad de coordinar la puesta en marcha y los inicios de un programa innovador  que pretendía obtener un beneficio mutuo para las dos entidades que colaboraban. Está basado en la Terapia Asistida con Animales y tiene como protagonistas a menores en riesgo de exclusión social y problemas de comportamiento que se encuentran amparados por el sistema de protección de menores.

Dicho programa se ha mantenido en el tiempo, por lo que puede suponer un ejemplo a considerar para quien quiera exportar la idea e innovar en materia de intervención con menores.

Os invito a leer el artículo que se publicó en su momento donde se deja constancia del objeto del programa y donde podéis conocer mejor la iniciativa.

 
 
Lo encontraréis en la página 11 del  PDF que enlazo a continuación.
 
 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Diversidad familiar: "De la familia modelo a los modelos de familia"

No deja de sorprenderme la rigidez de ciertas personas o colectivos de la sociedad para aceptar la transformación que se está dando en el ámbito familiar desde hace varias décadas y hasta la actualidad. Basándonos en los datos, en el entorno que nos rodea y en los servicios especializados en familia sabemos que se ha roto el monopolio de la familia nuclear tradicional. Siguiendo las palabras de González (2009), y que tomo prestadas para titular este artículo, “hemos pasado de la familia modelo a los modelos de familia”.

Las bajas tasas de fecundidad, los logros en materia de igualdad entre hombres y mujeres, el empoderamiento de la mujer, los cambios de roles, la precaria situación económica de muchos jóvenes, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el retraso a la hora de contraer matrimonio, las legislaciones en materia de reproducción asistida, la adopción, la ley del divorcio y  la de las parejas de hecho o la legislación sobre el matrimonio que afecta a parejas homosexuales han propiciado importantes y profundas transformaciones en las formas de convivencia y en los modelos de familia.

Podemos encontrar  parejas de doble carrera o doble ingreso (deja de haber un único sustentador), matrimonios de fin de semana, hogares unipersonales, familias tardías (padres mayores e hijos pequeños), familias reconstituidas o combinadas (al menos hay un hijo de una relación anterior), familias homoparentales (formadas por una pareja homosexual) o la propia cohabitación (convivir sin regular dicha situación) entre otras.

Es tan amplio el abanico que para acotar parte de la realidad a la que aludo es necesario acudir a los datos. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) ya en el 2004, 1 de cada 10 familias era monoparental (un adulto y uno o varios hijos) y un 3,6% del total de parejas con hijos lo formaban familias reconstituidas. Nueve años después los datos van al alza en España, en otros países europeos (Reino Unido, Dinamarca y Suecia) y en EE.UU donde doblan nuestras tasas.

Los hogares unipersonales superan ampliamente a las familias numerosas. De hecho, los hijos de madres sin pareja rondan el 30% según diversas fuentes.

Considerando la “zona geográfica” y las autonomías, Cataluña, Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid se situaban en el 2004 por encima de la media nacional en relación a la mayor presencia de Familias Monoparentales encabezadas por mujer. Por el contrario, Castilla y León, Navarra, Extremadura, Castilla La Mancha, Galicia, La Rioja, Aragón quedarían por debajo de la media.

Estos nuevos modelos de familia han requerido una atención diferenciada y un análisis de sus fortalezas y debilidades.

En especial las familias monoparentales,  formadas por un solo adulto - mayoritariamente mujer-  que se hace cargo de sus hijos,  pueden presentar disfunciones específicas como niveles de renta y recursos bajos, sobrecarga o ausencia de apoyos entre otros. Por esta razón desde la  Unión Europea se formuló una Recomendación (97)4 del Comité de ministros y estados miembros, sobre los medios de asegurar y promover la salud en la familia monoparental; y desde cada comunidad autónoma se han implantado programas de apoyo específicos.

El tratamiento que se les da en muchos ámbitos se ha equiparado al de la familia numerosa; siendo ambas, la monoparental y la numerosa, susceptibles de especial cuidado por su posible vulnerabilidad.

A la hora de intervenir con las familias o con sus miembros es importante revisar los métodos y técnicas de estudio para evitar los sesgos en torno a los modelos familiares, analizar los prejuicios en torno a crecer en un hogar no convencional y potenciar los efectos favorables, considerar los modelos de familia sin otorgar un estatus de primacía a ninguno de ellos, promover actitudes de aceptación hacia todas las formas familiares, reconocer la diversidad familiar como elemento enriquecedor en nuestra sociedad donde la diferencia suma y no resta, adaptar los documentos dirigidos a las familias  utilizando un lenguaje inclusivo,  así como responder con naturalidad a las preguntas o comentarios de extrañeza  de determinados modelos familiares y con firmeza a episodios de rechazo por razón de pertenencia a un tipo de familia distinto al de uno.

Sin duda, entender que el desarrollo adecuado y saludable no depende de la estructura familiar sino de la calidad de vida familiar y de la dinámica de sus relaciones es un elemento fundamental para la intervención y para el trato igualitario y no discriminatorio por parte de la sociedad.

 
 
 
 
 
                                                        Foto: http://alfredo-reflexiones.blogspot.com.es/2012/01/sobre-la-diversidad-familiar.html

 

Por último enlazo el siguiente pdf  DIVERSIDAD FAMILIAR EN LA ESCUELA: GUÍA DE RECURSOS DIDÁCTICOS, donde Francisca López y Marta Díez (Universidad de Sevilla) nos ofrecen programas educativos específicos, recursos editoriales (cuentos – temática diversidad familiar, niño adoptado, niño en hogar monoparental, niño en hogar homoparental,…-  y libros para profesorado) y bibliografía recomendada. Espero que os sea de utilidad.



 

 

Referencias bibliográficas:
 
Cusinato, M. (1992). Psicología de las relaciones familiares. Barcelona: Herder.
PAZ CÁNOVAS LEONHARDT Y PIEDAD Mª SAHUQUILLO MATEO-  Educatio Siglo XXI, Vol. 28 nº 1 · 2010, pp. 109-126: Educación y diversidad familiar: aproximación al caso de la monoparentalidad
 
 
 
 
 
 

 Susana Tárrega Verdú

viernes, 3 de mayo de 2013

Cómo y cuándo hablar de la muerte y el duelo con los niños y adolescentes



Hace unos meses llegó a mis manos una fabulosa guía para ayudar a los adultos a hablar de la muerte y el duelo con niños y adolescentes y hoy voy a compartirla con vosotros.

En base a la edad establece unos criterios en función del nivel de comprensión del niño o adolescente, así como diversos ejemplos que orientan al lector.

Ayuda  a dar respuesta a muchas preguntas ( ¿Cómo le digo que la abuela ha muerto?, ¿Entenderá lo que significa morir?, ¿Debo permitirme llorar delante de mi hijo desde que ha muerto mi marido?, ¿Será “normal” que esté tan asustado?,…) por lo que sin duda es una valiosa herramienta  para profesionales y adultos en general que quieran reflexionar o ser guiados en un área que suele suscitar muchas incógnitas.

Leerla o tenerla a mano puede ser tremendamente útil en diferentes momentos de nuestra vida. Espero que os resulte tan interesante como a mí.


A continuación os dejo el enlace de la web donde podéis descargaros la guía.

http://www.fundacionmlc.org/actualidad/noticias/descarga-aqui-guia-duelo/

Datos de la Guía:
Fundación Mario Losantos del Campo con la colaboración de PARCESA.
Proyecto aprendiendo a vivir explicando el morir. Autora: Loreto Cid Egea 

Susana Tárrega Verdú

lunes, 29 de abril de 2013

Educar en Igualdad = Prevenir la Violencia de Género


¿Conoces algún cuento en el que una princesa valiente afronte dificultades para salvar a su bello príncipe desvalido?, ¿crees que un hombre y una mujer tienen que demostrar lo mismo para acceder a un mismo puesto de trabajo?, ¿qué pensarías si ves en el cine a una chica rodear con su brazo los hombros de su chico mientras éste llora emocionado por la película?, ¿cuántos hombres y cuántas mujeres de tu entorno ocupan puestos de responsabilidad?, ¿qué te sugiere una unidad familiar en la que la mujer sea la única sustentadora y el hombre se ocupe del cuidado de los hijos y de las labores domésticas?, ¿prefieres que tu hijo vaya a ballet o a fútbol como actividad extraescolar? , ¿prefieres que tu hija juegue con un carrito de bebé o con un coche de carreras teledirigido?, ¿quién determina lo que “es de chicos” y lo qué es “de chicas”?, ¿fomentamos el desarrollo integral de las personas independientemente de su sexo?, ¿crees que el sexo de la persona determina la forma de comportamiento aceptable en pareja y en sociedad?

 
La Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas aprobada en 1948 reafirma el principio de la no discriminación y proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.


En 1976 España ratificó la adhesión a la Declaración y en 1978, la Constitución Española estableció la obligatoriedad de regir su normativa acerca de los derechos con arreglo a ella y a los pactos ratificados, por lo que configuró un marco legislativo basado en la igualdad entre hombres y mujeres.

Dicho reconocimiento sirvió de motor para que gran parte de la sociedad comenzara a abrir los ojos y se plantease que efectivamente hombres y mujeres son iguales (iguales derechos, iguales ante la ley y no pueden ser discriminados por su sexo) y para que empezaran a cuestionarse la veracidad de concepciones estereotipadas heredadas que perpetuaban una clarísima diferenciación de capacidades, actividades y espacios en función de si se nacía hombre o mujer (hombre sustentador y protector de la unidad familiar, con capacidad de decisión, fuerte, dominante y enmarcado en el área social y mujer con labor asistencial del hombre, emocional, sumisa, vulnerable, cuidadora de la prole, fuente de afecto y relegada al hogar).

A día de hoy sabemos que dichas concepciones, o resquicios de ellas en el mejor de los casos, continúan vigentes en muchas familias y entornos sociales. Se encuentran tan automatizadas y justificadas, por haber existido de ese modo durante tanto tiempo, que pasa desapercibido el “daño” que hace mantenerlas vigentes.


Donde hay Violencia de Género hay desigualdad de sexos, superioridad de uno frente a otro. Por tanto educar en igualdad es prevenir el maltrato e implica valorar la diferencia pero no la desigualdad, la dominación de uno sobre otro, la violencia o la injusticia.

En una relación de maltrato subyace una concepción machista donde el hombre emplea diferentes mecanismos de control para garantizar su posición de superioridad, desde el maltrato sutil hasta la más extrema violencia psicológica, sexual o física.

Alcanzar la igualdad efectiva significa apostar por el pleno desarrollo intelectual, social, afectivo, laboral y físico de las personas sin limitaciones o restricciones establecidas por su sexo.


En base a todo ello, la posición que mantengamos al respecto marcará la educación que demos, reforzando unas actitudes frente a otras y estableciendo de este modo lo que consideramos aceptable o más adecuado. En función de dicha educación, los niños y niñas estructurarán la percepción de sí mismos y del otro más deseable según su entorno, desarrollarán sus expectativas y la forma de interacción entre ellos.

Existen infinidad de programas de Educación en la Igualdad puestos en marcha en las escuelas o en talleres socio-psico-educativos dirigidos a colectivos en los que siguen enraizadas concepciones machistas que justifican la no igualdad de oportunidades para los hombres y las mujeres y que mantienen la concepción de la mujer como “incapaz” o “inhábil” para tomar sus propias decisiones o gestionar su propia vida de forma independiente.

Es muy importante tomar conciencia de que cada uno de nosotros, hombre o mujer, desde su posición en su familia, entorno o comunidad puede favorecer la conquista de la Igualdad real y efectiva de oportunidades, de trato, de derechos y de posibilidad de decisión.

 

A continuación enlazo una versión alternativa de dos clásicos cuentos patrocinada por la Unión Europea y el Servicio Nacional de la Mujer del Gobierno de Chile (SERNAM). Sin duda, invita a la reflexión.

¿Qué valores nos pretenden transmitir?, ¿qué cualidades asocian a cada personaje?,...


 

 

Susana Tárrega Verdú

jueves, 25 de abril de 2013

Saliendo de la "zona de comodidad"


Proliferan los vídeos y exposiciones referentes a la “zona de comodidad” o “zona confort” en los diferentes buscadores y bibliografía sobre el coaching y las Teorías del Liderazgo. Sin duda es una interesante y clarificadora forma de explicar por qué algunas personas alcanzan el éxito personal, social o laboral y otras no, o por qué algunos crecen y evolucionan mientras otros permanecen igual, en el mismo sitio y con la misma actitud año tras año.

Si imaginamos una rosquilla, llamaríamos zona de comodidad a la parte central, el círculo de dentro. En esta zona es donde vivimos y nos sentimos seguros, “cómodos” con lo que nos rodea, limitados por nuestra propia experiencia en cada una de sus áreas (personal, de pareja, social, laboral,...). Se encuentra en su zona de comodidad quien se relaciona con las mismas personas, tiene una pareja con la que no está ajustado, tiene un trabajo desde hace tiempo que no le llena, va a los mismos lugares y hace las mismas cosas mes tras mes sin pretender cambiar nada a pesar de no sentirse pleno consigo mismo o con lo que le rodea.

En la zona exterior de la rosquilla se encuentra el crecimiento, el éxito y la auto-realización; si bien entre ambas, entre la zona de comodidad y el crecimiento,  encontramos un cinturón o espacio que las separa. Recibe un nombre distinto según quien la nombre. Para algunos es la zona de aprendizaje y para otros la zona de pánico, a pesar de ser el mismo sitio. Incluso hay gente que lo considera zona de aprendizaje que limita con la zona de pánico. Da igual cómo lo llamemos.
¿Qué encontramos allí dentro?

En esta zona intermedia entre la de confort y el crecimiento hay nuevas experiencias, inquietud, temor al cambio, nuevos compromisos, temor a perder, riesgo, oportunidades, excitación, decisiones, incertidumbre, INCOMODIDAD, emociones ambivalentes, cambio, fluidez,… todo aquello que si afrontamos nos lleva al crecimiento.

Puntualmente salimos de la zona de comodidad hacia la zona de dicha INCOMODIDAD y volvemos a nuestra zona de confort haciendo que ésta útlima se extienda un poco más (viajes, conocer nuevas culturas, relación con personas muy distintas a nosotros y nuestro entorno…); en otras ocasiones avanzamos más y rozamos el límite de la zona de crecimiento  pero por temor a no conseguir lo que deseamos o a creer que perderemos lo que tenemos regresamos a nuestra vida habitual y cómoda.
A veces, personas cercanas que consideran lo novedoso o la incomodidad de la que hablo una ZONA DE PÁNICO, desde el desconocimiento más absoluto, nos animan a "NO AVANZAR"  y a valorar únicamente lo que tenemos actuando como freno frente a lo que querríamos conseguir (¿y si no sale bien?, ¿y si te pasa "algo"?,¿y si...? )


¿Por qué no avanzo?, ¿dónde quedaron mis sueños?, algo en mí ha cambiado, ¿qué he conseguido y qué me falta por conquistar?, ya nada es igual, ¿qué me impide dar éste paso?, ¿qué quiero?, ¿cómo me siento?, ¿cómo he llegado hasta aquí?, ya no me siento bien con lo que hago, ya no me siento VIVO…


QUIEN NO SE MUEVE DE SU ZONA DE COMODIDAD HA DEJADO DE CRECER, hace lo mismo día tras día y se encuentra en un estado mental conformista considerando que las cosas excitantes y maravillosas sólo les pasan a los demás ya que ellos tienen una gran mala suerte.

Algunas personas se mueven como pez en el agua entre las diferentes zonas y han aprendido a reinventarse en los momentos de crisis y confusión, e incluso muchas de ellas tienden a la búsqueda de nuevas experiencias sin vivenciarlas como algo crítico.
Sin duda, no nos han enseñado a normalizar la incertidumbre y gestionar eficazmente la incomodidad y el esfuerzo. Tenemos que aprender a sentir excitación ante el cambio y reajustar nuestras expectativas constantemente. Sentir incomodidad supone crecer, desarrollar nuestras capacidades  y aprender a superar los obstáculos dirigiéndonos hacia donde nos sentimos más auténticos.

Los sueños pueden alcanzarse… quien diga lo contrario está en la zona de comodidad.


Hoy empieza un nuevo reto personal y profesional. Bienvenidos


Susana Tárrega Verdú