En el año 2010 me dieron la oportunidad de coordinar la puesta en marcha y los inicios de un programa innovador que pretendía obtener un beneficio mutuo para las dos entidades que colaboraban. Está basado en la Terapia Asistida con Animales y tiene como protagonistas a menores en riesgo de exclusión social y problemas de comportamiento que se encuentran amparados por el sistema de protección de menores.
Dicho programa se ha mantenido en el tiempo, por lo que
puede suponer un ejemplo a considerar para quien quiera exportar la idea e
innovar en materia de intervención con menores.
Os invito a leer el artículo que se publicó en su momento
donde se deja constancia del objeto del programa y donde podéis conocer mejor
la iniciativa.
Lo encontraréis en la página 11 del PDF que enlazo a continuación.
Qué experiencia tan enriquecedora!. Considero fundamentales los programas que se realizan en un medio natural y más si se está en contacto con los animales, pues se trata de dos variables que son una apuesta segura para obtener buenos resultados casi con cualquier colectivo. Enhorabuena y gracias por compartirlo!
ResponderEliminarPaqui
Estoy totalmente de acuerdo contigo Paqui. El entorno en el que se desarrolló el programa suponía incluso para el equipo de trabajo una desconexión inmediata y para los menores que participaban un cambio de rol y una predisposición por colaborar en dicho entorno desde que se les seleccionaba para participar.
ResponderEliminarGracias por tu aportación y tus ánimos
Qué bonito Susana!! La verdad es que deberían haber más oportunidades como esta y apostar por actividades abiertas, normalizadoras, donde los chavales se puedan sentir útiles y divertirse, no asociar el trabajo con castigo y que los educadores puedan disfrutar con ellos.. no trabajar sólo en ambientes cerrados que pueden favorecer la desidia y apatía tanto por parte de los trabajadores como de los chavales .. Ojalá actividades así se vayan extendiendo..
ResponderEliminarUn abrazo
Ana
Me alegro de que te haya gustado la iniciativa Ana.
ResponderEliminarLo cierto es que cuando se programan las actividades de los menores que se encuentran en acogimiento residencial se tiene en cuenta tanto la importancia del medio abierto como el potencial de los entornos naturales, muy especialmente si hablamos de menores con problemas de comportamiento por las características asociadas que presentan.
En este caso, el plus añadido viene dado por las instalaciones del Río Safari, la colaboración de su equipo y evidentemente el acceso a los animales y su cuidado.
Sin duda las colaboraciones entre entidades/Fundaciones/Instituciones se deberían potenciar al máximo.
Muchas gracias por expresar tu punto de vista.
Otro abrazo para ti