Las
bajas tasas de fecundidad, los logros en materia de igualdad entre
hombres y mujeres, el empoderamiento de la mujer, los cambios de roles, la
precaria situación económica de muchos jóvenes, la incorporación de la mujer al
mundo laboral, el retraso a la hora de contraer matrimonio, las legislaciones
en materia de reproducción asistida, la adopción, la ley del divorcio y
la de las parejas de hecho o la legislación sobre el matrimonio que afecta a
parejas homosexuales han propiciado importantes y profundas transformaciones en
las formas de convivencia y en los modelos de familia.
Podemos
encontrar parejas de doble carrera o doble ingreso (deja de haber un
único sustentador), matrimonios de fin de semana, hogares unipersonales,
familias tardías (padres mayores e hijos pequeños), familias reconstituidas o
combinadas (al menos hay un hijo de una relación anterior), familias
homoparentales (formadas por una pareja homosexual) o la propia cohabitación
(convivir sin regular dicha situación) entre otras.
Es
tan amplio el abanico que para acotar parte de la realidad a la que aludo es
necesario acudir a los datos. Según el INE (Instituto Nacional de
Estadística) ya en el 2004, 1 de cada 10 familias era monoparental (un adulto y
uno o varios hijos) y un 3,6% del total de parejas con hijos lo formaban
familias reconstituidas. Nueve años después los datos van al alza en España, en
otros países europeos (Reino Unido, Dinamarca y Suecia) y en EE.UU donde doblan
nuestras tasas.
Los
hogares unipersonales superan ampliamente a las familias numerosas. De hecho,
los hijos de madres sin pareja rondan el 30% según diversas fuentes.
Considerando
la “zona geográfica” y las autonomías, Cataluña, Baleares, Canarias, Comunidad
Valenciana y Comunidad de Madrid se situaban en el 2004 por encima de la media
nacional en relación a la mayor presencia de Familias Monoparentales
encabezadas por mujer. Por el contrario, Castilla y León, Navarra, Extremadura,
Castilla La Mancha, Galicia, La Rioja, Aragón quedarían por debajo de la media.
Estos
nuevos modelos de familia han requerido una atención diferenciada y un análisis
de sus fortalezas y debilidades.
En
especial las familias monoparentales, formadas por un solo adulto -
mayoritariamente mujer- que se hace cargo de sus hijos, pueden
presentar disfunciones específicas como niveles de renta y recursos bajos,
sobrecarga o ausencia de apoyos entre otros. Por esta razón desde la Unión
Europea se formuló una Recomendación (97)4 del Comité de ministros y estados
miembros, sobre los medios de asegurar y promover la salud en la familia
monoparental; y desde cada comunidad autónoma se han implantado programas de
apoyo específicos.
El
tratamiento que se les da en muchos ámbitos se ha equiparado al de la familia
numerosa; siendo ambas, la monoparental y la numerosa, susceptibles de
especial cuidado por su posible vulnerabilidad.
A la hora de intervenir con las familias o con sus miembros es importante revisar los métodos y técnicas de estudio para evitar los sesgos en torno a los modelos familiares, analizar los prejuicios en torno a crecer en un hogar no convencional y potenciar los efectos favorables, considerar los modelos de familia sin otorgar un estatus de primacía a ninguno de ellos, promover actitudes de aceptación hacia todas las formas familiares, reconocer la diversidad familiar como elemento enriquecedor en nuestra sociedad donde la diferencia suma y no resta, adaptar los documentos dirigidos a las familias utilizando un lenguaje inclusivo, así como responder con naturalidad a las preguntas o comentarios de extrañeza de determinados modelos familiares y con firmeza a episodios de rechazo por razón de pertenencia a un tipo de familia distinto al de uno.
Sin duda, entender que el desarrollo
adecuado y saludable no depende de la estructura familiar sino de la calidad de
vida familiar y de la dinámica de sus relaciones es un elemento fundamental
para la intervención y para el trato igualitario y no discriminatorio por parte
de la sociedad.
Foto: http://alfredo-reflexiones.blogspot.com.es/2012/01/sobre-la-diversidad-familiar.html
Por último enlazo el siguiente pdf DIVERSIDAD FAMILIAR EN LA ESCUELA: GUÍA DE RECURSOS DIDÁCTICOS, donde Francisca López y Marta Díez (Universidad de Sevilla) nos ofrecen programas educativos específicos, recursos editoriales (cuentos – temática diversidad familiar, niño adoptado, niño en hogar monoparental, niño en hogar homoparental,…- y libros para profesorado) y bibliografía recomendada. Espero que os sea de utilidad.
Referencias
bibliográficas:
Cusinato, M. (1992). Psicología
de las relaciones familiares. Barcelona: Herder.
PAZ CÁNOVAS LEONHARDT Y PIEDAD Mª SAHUQUILLO MATEO- Educatio Siglo XXI, Vol. 28 nº 1 ·
2010, pp. 109-126: Educación y diversidad familiar: aproximación al caso de la
monoparentalidad
Susana Tárrega Verdú
Estoy siguiendo el debate en LinkedIn que se ha iniciado a partir de tu artículo.
ResponderEliminarLa verdad es que sigue siendo un tema con ciertos aspectos controvertidos incluso hoy en día.
Muy interesante
Un saludo Susana
Hola Claudia,
ResponderEliminarLa verdad es que el debate está siendo muy interesante. Me alegro de que estés aprovechándolo tanto como yo.
Un saludo para ti también
Qué interesante la Guia de recursos!! Porque no hay mejor manera de llegar a los niños que a través de los cuentos, le lei a mi sobrina (mi hermano y su madre están separados desde hace años) el de "El mar a rayas" porque llegó a mi de casualidad.. pues se quedó encantada de ver con qué naturalidad, la niña del cuento veía a sus padres separados.. Ahora descubro gracias a esta entrada otros posibles libros que seguro le vendrán bien para aceptar ese nuevo modelo de familia, que choca con su inocente concepto de familia tradicional y espero le ayude a aceptar su situación actual como otra normalidad..
ResponderEliminarMuy interesante la entrada no solo por la guía de recursos, sino sobretodo por tus aportaciones..
Un placer leerte!!
Muchas gracias por compartir tu experiencia Ana. Me alegro de que te haya sido útil la guía :)
ResponderEliminarCoincido totalmente contigo en cuanto a la idoneidad de utilizar el cuento como recurso educativo y normalizador con los niños. Como comentas, ellos mismos reajustan su realidad si se introducen los elementos adecuados y para ello los cuentos son muy eficaces.
Recomiendo que cualquier niño, y no sólo el que sea miembro de una familia no convencional, tenga a su alcance diversos cuentos con modelos familiares diferentes para asegurarnos de que la normalización sea efectiva.
Un saludo Ana
Por cierto Ana, tomo nota de "El mar a rayas".
ResponderEliminarGracias